El pensamiento popular nos hace creer que Islandia tiene un clima muy frío e imágenes de paisajes completamente helados y grandes ventiscas de nieve inundan nuestra cabeza. Nada más lejos de la realidad. A pesar de su latitud y gracias a la corriente del golfo, en nuestro viaje a Islandia podremos vivir veranos templados e inviernos suaves, posiblemente más que en algunos países de la Europa continental (todos los que han estado en Alemania en Invierno saben a lo que nos referimos). Por norma general, hay una diferencia de más o menos 10ºC entre el norte del país y el sur. Por ejemplo, en invierno la temperatura media de la cota sur es de 0º y la del norte unos -10º.

El clima de Islandia es bastante cambiante y puede ser muy diferente a lo largo del día. Las temperaturas pueden subir y bajar varios grados en poco tiempo, puede amanecer un día nublado y con lluvia y al medio día tener cielos despejados… Como dicen los islandeses “Si no te gusta el tiempo que hace, espera cinco minutos“. Por este motivo, es conveniente organizar muy bien el equipaje y llevar un poco de todo, incluso bañador para disfrutar de las piscinas termales que hay por todo el país. Por todas estas razones, no podemos dejar que nuestros prejuicios hacia el clima de este país nos impidan disfrutar de un fantástico viaje a Islandia.

Además de todo esto, dos fenómenos naturales solo visibles en ciertas partes del planeta son las principales razones para visitar Islandia.

El sol de medianoche es un fenómeno natural que solo se puede observar desde los dos polos de la Tierra. Al norte, en círculo polar ártico y al sur, en el círculo polar antártico. Este fenómeno consiste en que el Sol es visible las 24 horas del día, en las fechas próximas al solsticio de verano. El número de días al año con sol de medianoche es mayor a medida que te acercas a los polos. En Islandia, el único lugar que cumple ese requisito al 100% es la Isla de Grimsey, ya que se encuentra dentro del Círculo Polar Ártico. La verdad es que el Sol de medianoche se observa en mayor o menor medida en todo el país, así que durante el verano podremos disfrutar de noches claras y blancas en toda Islandia.

En los viajes a Islandia es posible ver los efectos del sol de medianoche desde finales de mayo hasta agosto.

Por el contario, en invierno los islandeses disfrutan o sufren, según quien lo mire, el fenómeno contrario. La noche polar sería lo opuesto al sol de medianoche. Este hecho se produce cuando el Sol permanece bajo el horizonte durante 24 horas seguidas y no amanece. Este fenómeno es debido a la inclinación del eje de la Tierra y se produce en las zonas situadas en los círculos polares y en las latitudes superiores al mismo. En honor a la verdad, Islandia no está lo suficiente al norte como para tener noches interminables en invierno, pero sí que hay días con apenas 4 horas de luz entre los meses de diciembre y febrero. Este es el mejor momento para disfrutar de las llamadas luces del Norte o Auroras Boreales gracias a estas noches más oscuras y largas.

En la Isla de Hielo y Fuego, la energía surge por los pocos más de cien mil kilómetros cuadrados que ocupan este maravilloso paraíso. Surge en forma de montañas o fiordos que se extienden en vastos espacios, surge en las cascadas y riachuelos vírgenes que manan desde las alturas. Auténticas maravillas de la naturaleza que dan la bienvenida a la hora de viajar a Islandia: auroras boreales, géiseres, manantiales, cascadas, un paisaje desafiante…sin duda uno de los lugares más increíbles del mundo. El turismo en Islandia en los últimos años se ha posicionado como un destino muy recomendable. Islandia es uno de los países que nos ofrece mayor diversidad de espectáculos de la naturaleza en estado puro. Un territorio fácilmente accesible a sólo cuatro horas de vuelo desde España. Desde Ruta Islandia®, especialistas en Turismo Islandia, te proponemos los mejores viajes a Islandia, con la organización técnica de Catai Tours.

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